Signos y síntomas de sobredosis
Casi todos los padres de un niño que es adicto a los opiáceos viven con el temor de que su hijo sufra una sobredosis. Una sobredosis ocurre cuando alguien toma demasiado de una droga. Los opiáceos reducen la frecuencia cardíaca y la respiración, y demasiados opiáceos pueden hacer que alguien deje de respirar.
El riesgo de sobredosis aumenta cuando:
- Alguien usa opiáceos mientras toma otros depresores, como alcohol o benzodiazepinas como Valium o Xanax, o mientras toma estimulantes como cocaína o crack.
- Alguien consume opiáceos después de no consumir (abstinencia), por ejemplo al salir de un tratamiento de desintoxicación o al volver a casa después de estar en la cárcel. Después de períodos de abstinencia, la tolerancia del cuerpo a los opiáceos es baja.
- Alguien usa heroína que está mezclada con otras sustancias peligrosas, como el poderoso opiáceo Fentanyl, o usa una mezcla de cocaína y heroína a menudo llamada "speedballing".
- Alguien usa heroína pura después de haber estado usando heroína “cortada” o diluida con sustancias como azúcar o fórmula para bebés.
- Alguien está enfermo de resfriado, gripe, asma o fuma; estos factores reducen la cantidad de oxígeno que normalmente recibirían.
- Alguien es diagnosticado con VIH o hepatitis viral, enfermedades que debilitan su sistema inmunológico.